El embarazo es un momento especial en tu vida. Y, aunque estés muy emocionada por el bebé que está en camino, puede que te topes con algunos contratiempos. No te preocupes, según nuestros médicos de la especialidad de Maternidad, la mayoría de los problemas que ocurren durante el embarazo son, de hecho, bastante comunes.

En el siguiente artículo de Clínica Internacional, te mencionaremos algunos de ellos. Recuerda que a pesar de estas recomendaciones, debes hablar con tu médico para recibir una atención más personalizada.

Náuseas

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Aproximadamente 3 de cada 100 mujeres tienen náuseas matutinas graves. Estas pueden suceder por diferentes razones, que incluyen:

  • sensibilidad a los cambios hormonales
  • tener un embarazo múltiple

A veces, las náuseas matutinas pueden ser tan fuertes que es posible que no tengas ganas de comer ni beber líquidos. Si esto sucede, habla con tu médico para encontrar una solución que no afecte tu salud.

Anemia

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Otro problema común en la gestación es la anemia. Suele ocurrir si no estás comiendo saludablemente o tienes un embarazo múltiple. En este último caso, necesitarás un consumo más alto de hierro para poder nutrirte mejor.

La anemia ocurre cuando no hay suficientes glóbulos rojos en tu cuerpo y hay una menor cantidad de hemoglobina de lo normal en cada glóbulo rojo. Esto significa que tendrás una cantidad reducida de oxígeno en la sangre.

A través de un análisis de sangre, tu médico sabrá si sufres de anemia y tomará las medidas necesarias para contrarrestar este problema. Es probable que te dé una lista de alimentos que debas consumir, así como una serie de suplementos de hierro y vitaminas.

Obesidad

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Si tienes sobrepeso u obesidad cuando quedas embarazada, tanto tú como tu bebé tendrán mayor riesgo de padecer ciertas complicaciones durante la gestación y el parto. Estas pueden incluir:

  • Presión sanguínea alta
  • Diabetes
  • Preeclampsia
  • Aborto espontáneo
  • Parto inducido o uno asistido

Los riesgos para tu bebé son:

  • Parto prematuro
  • Obesidad futura

Tu requerimiento de calorías en la gestación solo aumenta en el tercer trimestre, cuando necesitas 200 calorías adicionales por día. Antes de ello, se recomienda que mantengas tu peso corporal y sigas una dieta equilibrada normal.

Sentir mucho calor

Es bastante normal que sientas mucho calor en todo momento, incluso si no es verano. Quizás sudes o te sonrojes más que otros: pareciera como si estuvieras pasando por un golpe de calor, pero no te alarmes.

El cambio en tus niveles hormonales junto con el aumento en el suministro de sangre de tu piel son los responsables del calor que sentirás en todo tu cuerpo durante la etapa de gestación. Para el calor, puedes usar ropa suelta hecha de fibras naturales, ya que son más absorbentes y transpirables que las fibras sintéticas. 

Además, puedes mantener tu cuerpo fresco bebiendo jugos o agua fría. En cuanto a una habitación, un ventilador te ayudará a crear aire para bajar tu temperatura.

Incontinencia urinaria

La incontinencia urinaria es una condición en donde pierdes un poco de orina involuntariamente cuando toses, estornudas o te ríes mucho. Aunque puede ser un poco embarazoso, es un problema muy común en el embarazo y luego de este.

Cuando estás gestando, los músculos pélvicos empiezan a relajarse y prepararse para el parto. Esto significa que tendrás menos control sobre estos músculos. Habla con ti médico para que te recomiende algunos ejercicios para el piso pélvico.

Estreñimiento

Los cambios hormonales en tu cuerpo pueden causar que te sientas estreñida o que tengas dificultades para ir al baño. Existe una serie de medidas que puedes seguir para evitar este problema.

Para prevenir el estreñimiento, puedes comer alimentos ricos en fibra, como panes y cereales integrales, frutas y verduras, y legumbres como frijoles y lentejas. Además, realizar ejercicio y beber abundante agua también te ayudarán.

Fatiga

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Puedes comenzar a sentirte cansada alrededor del tercer trimestre de embarazo, pero en muchos casos, puedes comenzar a tener este inconveniente durante las primeras 12 semanas.

Este problema, así como muchos otros, se debe a los cambios hormonales que experimentas. Escucha a tu cuerpo y descansa cuando te sientas cansada.  Por otra parte, evita caminar demasiado o hacer actividades que puedan gastar mucha energía.

Picazón

Cuando estás embarazada, tu cuerpo bombeará una mayor cantidad de sangre hacia tu piel. Como resultado, comenzarás a sentir mucha picazón en distintas partes de tu cuerpo. Una vez que llegas al tercer trimestre, tu abdomen crecerá considerablemente, se estirará la piel alrededor de esta área y tendrás más ganas de rascarte.

La picazón leve es común y natural, pero asegúrate de que no sufras de un tipo severo. Si lo haces, podría ser un signo de una afección de salud conocida como colestasis obstétrica o colestasia intrahepática del embarazo (CIE).

Dolores de cabeza

Puedes experimentar dolores de cabeza leve en las primeras semanas de embarazo, mientras que, en otros casos, muchas mujeres presentan una cefalea realmente intensa. La razón principal por la que experimentas dolores de cabeza al estar gestando es, nuevamente, el cambio en tus niveles hormonales.

Prueba practicar algunas técnicas de yoga o relajación; asegúrate de dormir lo suficiente y de beber al menos de ocho a diez vasos de agua para minimizar las molestias. Si el dolor continúa, visita a tu médico.

Acidez estomacal e indigestión

Aquí vamos de nuevo: los cambios hormonales por los que pasas te provocarán indigestión. A menudo, este problema se presentará tan pronto como comiences tu segundo trimestre.

Asimismo, a medida que tu bebé nonato crezca y tu matriz se expanda, habrá mucha más presión sobre tu estómago. Como resultado, experimentarás no solo indigestión, sino también acidez estomacal.

Para reducir este tipo de complicación durante la etapa de embarazo, consume comidas ligeras y pequeñas 6 veces al día. Evita comer alimentos fritos o grasosos. No te quedes con hambre durante la noche o en cualquier momento del día, ya que podrías provocarte acidez estomacal.

Producción de leche

Probablemente pensaste que recién comenzarías a producir leche una vez que llegue tu bebé. De hecho, la crearás tan pronto como estés embarazada. Este líquido que ves será el calostro, la primera leche que producirá tu cuerpo.

No te preocupes, las hormonas están preparando tus senos para cuando tu hijo nazca. Es absolutamente normal que veas gotas de leche (con un color poco amarillento) durante la gestación. 

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Insomnio

Aparte de estar cansada o agotada, también es posible que te resulte difícil dormir. Los cambios en tu cuerpo y el desequilibrio hormonal que estás experimentando te provocarán algunos problemas para quedarte dormida. 

Una vez que tu abdomen crezca considerablemente, puede que sientas una presión cuando te recuestes. No lo pienses demasiado, ya que te podrías preocupar y eludir aún más el sueño. Intenta encontrar una posición que consideres cómoda para ti.

Si sientes que no puede dormir por mucho tiempo, duerme por cortos periodos de tiempo durante el día y siempre que puedas. También puedes intentar sentarte en una silla cómoda y descansar un poco.

El embarazo viene con una serie de cambios en tu cuerpo, y muchos de ellos pueden provocar varios síntomas incómodos. Si bien la mayoría de los problemas que te compartimos son muy comunes, recuerda que cada embarazo es único. 

Lo que puede ser normal para una mamá puede ser grave en otra y necesitar asistencia médica. Así que asegúrate de discutir todo con tu médico.

En Clínica Internacional, tenemos a los mejores médicos especialistas en Maternidad, quienes te ayudarán con el cuidado integral de tu embarazo. Si deseas reservar una cita con alguno de nuestros especialistas, puedes hacerlo a través de nuestra sección Citas en Línea.