Al hablar de las enfermedades pulmonares, ¿has escuchado alguna vez de la tuberculosis? En caso de que no, en las especialidades de Clínica Internacional, específicamente en el área de neumología, te explicamos sobre ella.
La tuberculosis, también conocida como TBC, es una enfermedad infecciosa potencialmente grave que afecta principalmente a los pulmones. Las bacterias que causan la tuberculosis se transmiten de persona a persona a través de pequeñas gotas que se liberan en el aire al toser y estornudar.
Muchas cepas de tuberculosis resisten a los fármacos más utilizados para tratar la enfermedad. Por ejemplo, las personas con tuberculosis activa deben tomar muchos tipos de medicamentos durante meses para eliminar la infección y prevenir la resistencia a los antibióticos.
Con la finalidad de que conozcas más sobre esta enfermedad y sus tratamientos, en el siguiente artículo, el doctor Jose Luis Olortegui explica más sobre el tema.
¿De qué manera la tuberculosis afecta la salud de una persona?
La TBC afecta principalmente a los pulmones, aunque puede comprometer casi cualquier parte de nuestro organismo. Luego de una incubación de 10 a 14 días, aquellos que desarrollarán la enfermedad comenzarán a presentar malestar general, fiebre y sudoración en las tardes, así como tos inicialmente seca, que progresivamente se hará productiva.
Con el paso del tiempo, llegarán a eliminar rasgos de sangre, o sangrado puro, según su evolución.
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¿Qué son los fármacos antituberculosos?
Los fármacos antituberculosos son sustancias químicas desarrolladas para destruir al bacilo de la TBC. Considerando que la reproducción de la enfermedad es muy lenta, es necesario administrar los fármacos por un tiempo mínimo de seis meses. Pueden ser usados hasta los 18 dependiendo de si hay resistencia del bacilo al tratamiento y de qué tipo de resistencia se trata.
¿Cuál es la importancia de los fármacos antituberculosos?
Los fármacos antituberculosos son fundamentales para conseguir la máxima erradicación posible del bacilo y asegurar la recuperación del paciente. La TBC es un importante problema de salud pública en el Perú, por lo que el Estado garantiza la administración gratuita y supervisada de éstos fármacos a la población afectada.
¿Cómo se clasifican los fármacos antituberculosos?
Estos fármacos pueden clasificarse de varias formas, la más usada es según su línea de acción. Los de 1era línea, conformada por la isoniazida, rifampicina, etambutol y pirazinamida se utilizan en el tratamiento de los pacientes infectados por bacilos sensibles.
Los de 2da línea, conformada por levofloxacino, kanamicina, cicloserina y etionamida, se utilizan en combinación con algunos de 1era línea para el tratamiento de los pacientes infectados por bacilos resistentes.
¿Cómo actúan estos fármacos en la salud del paciente?
Conforme estos fármacos actúan destruyendo a los bacilos, el paciente comienza a mejorar de forma progresiva. Siendo así, la fiebre comenzará a reducirse. Asimismo la tos dejará de ser tan frecuente y, paulatinamente, se hará seca hasta cesar.
Es importante tener en cuenta que cada paciente realiza su propio proceso de recuperación. El orden y el tiempo en que los síntomas van desapareciendo es muy variable, dependiendo de cada organismo.
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¿Cuáles son los efectos adversos de este tipo de fármacos?
Como todo fármaco, los antituberculosos también pueden producir efectos adversos. En su mayoría, estos son leves y se presentan en los días iniciales del tratamiento. Siendo así, se hace presente el picazón por todo el cuerpo, la erupción cutánea, las náuseas, los vómitos, el dolor abdominal alto y las alteraciones de la función hepática, la cual es detectada en un laboratorio. Con poca frecuencia, éstas reacciones pueden ser más graves.
¿En qué momento es necesario acudir a un médico por este tipo de efectos adversos?
Es importante comunicarse con tu médico tratante, o acudir al establecimiento de salud en el que se atiende, al menor indicio de reacciones adversas como las descritas anteriormente.
Un efecto adverso leve, como una picazón moderada, puede evolucionar a una situación más grave si no se toman las medidas correctivas. Estas pueden incluir la toma de antialérgicos hasta la suspensión temporal o definitiva del tratamiento para reemplazarlo por otro esquema.
En caso de inconvenientes mayores, ¿cuál es el tratamiento que debería seguir el paciente?
En el caso de reacciones graves al tratamiento, además de la suspensión inmediata del mismo, el paciente debe ser hospitalizado para ser vigilado cercanamente. Esto incluye un monitoreo frecuente de pruebas de laboratorio, recibir medicación sintomática y otro tipo de soportes de ser el caso.
Asimismo, una vez superado el efecto adverso, la persona debe permanecer internada para vigilar el reinicio progresivo de los fármacos antituberculosos y verificar su tolerancia.
Después del tratamiento, ¿qué debería esperar el paciente y cómo debería ser su estilo de vida?
Una vez que el tratamiento ha concluido, y la evolución ha sido favorable, el paciente es dado de alta con cargo a unos controles posteriores. Si la enfermedad se diagnosticó en sus etapas iniciales, generalmente las secuelas son mínimas y puede reincorporarse a sus actividades rutinarias.
Por el contrario, si el diagnóstico es tardío, pueden quedar secuelas de regular a gran magnitud, lo que puede limitar el desenvolvimiento del paciente en su vida futura. En todo caso, el pronóstico a largo plazo solo puede establecerse una vez que este ha concluido satisfactoriamente su tratamiento.
Tus pulmones son importantes. Por lo tanto, ante el más mínimo inconveniente, es necesario que acudas a un médico para que pueda solucionar todo problema y mejorar tu salud y calidad de vida.
En Clínica Internacional te ayudaremos en lo que necesites ya que contamos con los mejores especialistas, quienes tratarán tus problemas de salud. Si deseas reservar una cita, puedes hacerlo a través de nuestra sección Citas en Línea.
