¿Sabías que Clínica Internacional presentó el primer Programa de Screening de Cáncer de Pulmón en el Perú? Este es el estudio más avanzado del mundo en despistaje de cáncer de pulmón y el único que ha demostrado reducir la tasa de mortalidad de esta condición.
Es una prueba que utiliza una técnica especial de tomografía con baja radiación, con menor riesgo de exposición y mayor eficacia que las técnicas convencionales.
Para que nuestros pacientes sepan más sobre el cáncer de pulmón, así como su diagnóstico, queremos compartir el siguiente artículo.
¿Qué es el cáncer de pulmón?
El cáncer de pulmón es una condición que provoca que ciertas células se dividan en los pulmones de manera incontrolable. Esto causa el crecimiento de tumores que reducen la capacidad respiratoria de una persona.
Normalmente, el cuerpo programa las células para que mueran en una cierta etapa de su ciclo de vida y así evitar el crecimiento excesivo. En el caso del cáncer, este anula esta instrucción, haciendo que las células crezcan y se multipliquen cuando no deberían hacerlo. El crecimiento excesivo de las células conduce al desarrollo de tumores.
En el cáncer de pulmón, este patrón de sobrecrecimiento celular se produce en los pulmones por muchas causas (la mayoría prevenibles), comprometiendo dichos órganos que son vitales para la respiración y el intercambio de gases.
Si bien cualquier persona puede desarrollar cáncer de pulmón, fumar cigarrillos y exponerse a humos aumentan la probabilidad de que experimente la enfermedad. Puede desarrollarse si alguien posee un historial de exposición a sustancias químicas inhaladas u otras toxinas.
Síntomas
En las personas con cáncer de pulmón, los síntomas no siempre ocurren hasta que la afección ha alcanzado una etapa avanzada. No obstante, algunos pacientes pueden notar síntomas y confundirlos con otras enfermedades menos graves.
Algunos de estos síntomas incluyen:
- Pérdida del apetito
- Cambios en la voz de una persona, como ronquera
- Infecciones frecuentes del tórax, como bronquitis o neumonía
- Tos persistente que puede empeorar
- Falta de aliento
- Dolores de cabeza inexplicables
- Pérdida de peso
- Sibilancias
Una persona también puede experimentar síntomas más graves asociados con el cáncer de pulmón. Estos incluyen dolor severo en el pecho o los huesos o tos con sangre.
Diagnóstico
Si un médico identifica una lesión sospechosa en una prueba de detección, o si una persona está experimentando síntomas que podrían indicar cáncer de pulmón, hay varias pruebas de diagnóstico disponibles para confirmar esta condición.
Ejemplos de estos incluyen:
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Estudios de imágenes:
La tomografía computarizada (TC) y la tomografía por emisión de positrones (PET) pueden revelar áreas de tejido pulmonar con cáncer. Las exploraciones óseas también pueden indicar crecimientos cancerosos. A través de estas, los médicos pueden rastrear el progreso del tratamiento o asegurar que el cáncer no haya regresado, después de un tratamiento.
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Muestreo de tejido:
Si un médico identifica una lesión sospechosa en un estudio de imagen, puede recomendar tomar una muestra de tejido pulmonar (biopsia) para detectar células potencialmente cancerosas.
Existen diferentes formas de tomar una muestra de tejido. Por ejemplo, la broncoscopia, que consiste en insertar un visor delgado especial con una cámara en el extremo. Esto ayuda al médico a ver la lesión y luego a obtener muestras.
Las lesiones menos accesibles en los pulmones pueden requerir un procedimiento quirúrgico más invasivo para extirpar el tejido pulmonar, como la toracoscopia o la cirugía torácica asistida por video.
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Pruebas de laboratorio:
Aunque de menor utilidad, un médico también puede ordenar pruebas de esputo o pruebas de sangre para verificar la presencia de cáncer de pulmón. Él usará esta información para determinar qué tipo de cáncer puede estar presente y qué tan avanzado está.
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La importancia del diagnóstico precoz
El diagnóstico precoz para el cáncer de pulmón es la única medida que puede salvar la vida del afectado. Esto se debe a que las células cancerosas suelen viajar a otras áreas del cuerpo antes de que un médico pueda detectarlas en los pulmones a través de los métodos convencionales.
Si se ha producido esta propagación o metástasis, esto hace que el tratamiento de la enfermedad sea mucho más difícil.
Etapas del cáncer de pulmón
- Oculto: el cáncer no se muestra en las imágenes, pero las células cancerosas pueden aparecer en la flema o moco y pueden haber llegado a otras partes del cuerpo.
- Etapa 0: el médico encuentra células anormales solo en las capas superiores de las células que recubren las vías respiratorias.
- Etapa I: se ha desarrollado un tumor en el pulmón, pero mide menos de 5 cm. y no se ha diseminado a otras partes del cuerpo.
- Etapa II: el tumor mide menos de 5 cm y puede haberse diseminado a los ganglios linfáticos en el área del pulmón o extenderse a los tejidos cercanos, pero no a estos.
- Etapa III: el cáncer se diseminó hasta los ganglios linfáticos y alcanzó otras partes del pulmón y el área circundante.
- Etapa IV: el cáncer se ha diseminado a partes distantes del cuerpo, como los huesos o el cerebro.
La sobrevida y por ende, la probabilidad de curación, dependen estrictamente de la etapa del cáncer de pulmón al momento de diagnosticarla. Las etapas 0 y I son las que tiene alta probabilidad de curación.
Tratamiento
Los tratamientos para el cáncer de pulmón dependen de su ubicación y etapa, así como de la salud general del individuo.
Los posibles tratamientos incluyen:
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Cirugía:
Un médico puede operar para extirpar el tejido pulmonar canceroso y el tejido en las áreas circundantes donde el cáncer puede haberse diseminado. A veces, esto implica extraer un lóbulo o un segmento grande del pulmón en un procedimiento llamado lobectomía.
En casos severos, el cirujano puede extirpar un pulmón en su totalidad. Una persona puede vivir sin un pulmón. Gozar de buena salud antes de la cirugía ayuda a mejorar los resultados después de la extracción de este órgano.
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Quimioterapia:
Este tratamiento utiliza medicamentos para reducir o erradicar las células cancerosas. El tratamiento de quimioterapia tiene un impacto más significativo en los cánceres que se han diseminado a diferentes partes del cuerpo.
Sin embargo, la quimioterapia es una intervención que puede tener efectos secundarios, incluyendo náuseas extremas y pérdida de peso.
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Radioterapia:
Este enfoque utiliza rayos de alta energía para matar las células cancerosas. Un médico también puede usar este tratamiento para reducir un tumor antes de extirparlo quirúrgicamente.
El tratamiento del cáncer de pulmón a menudo involucra la colaboración de expertos médicos en muchas áreas:
- Cirujanos
- Oncólogos de radiación
- Neumólogos.
- Terapeutas pulmonares
La cirugía y la quimioterapia son los métodos más comunes para tratar esta enfermedad, pero existen otros tratamientos disponibles. Por ejemplo, los médicos a menudo tratan el cáncer con radioterapia.
El cáncer de pulmón es una de las principales causas de muerte por cáncer. La enfermedad conlleva un mayor riesgo de muerte que el cáncer de mama, colon y próstata combinados.
Esta enfermedad es más tratable si se diagnostica en sus primeras etapas. Además, el pronóstico y la perspectiva para el cáncer de pulmón dependen del tipo de cáncer y la propagación. Las personas deben hablar con su médico, quien les brindará un pronóstico más preciso, teniendo en cuenta la salud general de la persona y la extensión de su cáncer.
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