Según la especialidad de Traumatología, la metatarsalgia es el nombre del dolor en la planta y dorso del pie. Afecta a los metatarsianos, los huesos que conectan los huesos del tobillo con los dedos de los pies. Estos son una fuente común de dolor porque soportan tu peso cuando estás de pie, caminando y corriendo.
La metatarsalgia puede tener varias causas diferentes, incluido el uso de calzado sin soporte, afecciones como la artritis y la práctica de deportes de alto impacto. Esta afección puede ser muy incómoda e interferir con tus actividades cotidianas. No obstante, a menudo mejora si el paciente está dispuesto a tomar algunas medidas preventivas.
Con el fin de que conozcas más de esta enfermedad, así como de sus posibles soluciones, el doctor Miguel Angel Barrientos Tenorio, especialista de Clínica Internacional, te informa más al respecto. Para esto, sigue leyendo el siguiente artículo.
¿Qué es la metatarsalgia?
La metatarsalgia es una afección en la que la región plantar y distal del pie, bajo los metatarsianos. Esta enfermedad ocasiona que esta zona de tu cuerpo se vuelva dolorosa e inflamada. Puedes desarrollarla si participas en actividades que implican correr y saltar.
También hay otras causas, como deformidades en los pies y zapatos demasiado apretados o demasiado flojos. Aunque generalmente no es grave, la metatarsalgia puede dificultar tu vida. Afortunadamente, existen remedios, como el hielo y el reposo, que a menudo alivian los síntomas.
A su vez, el uso de calzado adecuado con plantillas amortiguadoras o soportes para el arco puede prevenir o minimizar futuros problemas de metatarsalgia.
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¿Cuáles son las causas de la metatarsalgia?
Hay muchas causas, entre las más comunes tenemos:
- Insuficiencia del hallux, también conocido como el dedo gordo del pie. Este es el caso del hallux valgus, juanetes o por inestabilidades del mismo.
- Sobrecarga del hallux. Este es el caso del hallux limitus/rigidus o juanete dorsal.
- Equinismos por acortamientos del músculo gemelo o del tendón de aquiles.
- Alteraciones del eje del pie. Este es el caso del pie cavo varo o del pie plano, el cual es una deformidad colapsante progresiva de esta zona del cuerpo.
- Enfermedad de Freiberg o Kohler II.
- Enfermedad de Deutschlander o fractura por estrés metatarsiano.
Todo lo anterior causa metatarsalgia por alteraciones mecánicas del pie con sobrecarga de los metatarsianos menores. En algunos casos, se relaciona con el dolor bajo los sesamoideos. Estos son los huesos que se encuentran debajo de la cabeza del metatarsiano del dedo gordo.
¿Cuáles son los síntomas de la metatarsalgia?
El principal síntoma de la metatarsalgia es el dolor en la planta del pie. A menudo, también en la región dorsal de los metatarsianos, predominantemente bajo las cabezas. A su vez, también pueden verse deformidades en los dedos menores, como los dedos en garra o en martillo.
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¿Cómo se diagnostica la metatarsalgia?
El diagnóstico se basa en el dolor que siente el paciente en la región anterior de la planta del pie, cerca a los dedos y muchas veces junto a callosidades. A esto se le conoce como hiperqueratosis. Esta puede situarse netamente bajo la cabeza de los metatarsianos o tiene la posibilidad de ser difusa, ubicándose desde el inicio de los dedos.
El diagnóstico nos ayudará a saber que tipo de metatarsalgia posee el paciente para poder realizar el tratamiento respectivo.
¿Cuál es el tratamiento que debe seguir una persona diagnosticada con metatarsalgia?
Para el tratamiento de la metatarsalgia, el paciente puede comenzar utilizando plantillas según la alteración mecánica que el traumatólogo encuentre al momento de realizar el diagnóstico. Asimismo, puede realizar estiramientos de los músculos de la pantorrilla. Las siguientes medidas a menudo ayudarán a mejorar la metatarsalgia y evitarán que regrese:
Descansa los pies
Levanta los pies regularmente y evita actividades que empeoren el dolor. Opta por aquellas de bajo impacto como andar en bicicleta o nadar en lugar de deportes que impliquen correr o saltar mucho.
Usa una bolsa de hielo
Aplica una bolsa de hielo en el área afectada durante unos 20 minutos varias veces al día. Asegúrate de envolverlo en una toalla para que no dañe tu piel.
Cambia tu calzado
Prueba zapatos planos que tengan suficiente espacio para tus pies y que tengan una suela bien acolchada. Reemplaza los zapatos desgastados, ya que podrían empeorar las cosas.
Usa almohadillas o plantillas amortiguadoras
Estas pueden caber dentro de tus zapatos para ayudar a amortiguar tus pies. Están disponibles en farmacias y tiendas de deportes, o se pueden comprar en línea.
Después del tratamiento, ¿qué consejos debe seguir el paciente y cómo debería ser su estilo de vida?
Si el tratamiento mejoró los síntomas, según sea la causa del problema, se debería continuar con este. Con el tratamiento quirúrgico, las alteraciones mecánicas que llevarían a la metatarsalgia ya deberían estar solucionadas.
¡Ahora conoces qué es la metatarsalgia! Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad y tengas la oportunidad de cuidar mejor la salud de tus pies. Recuerda que esta zona del cuerpo es de vital importancia.
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