Durante la cuarentena por el COVID-19, muchas personas desean abastecerse tanto como sea posible, pero no quieren terminar con kilos de frutas o verduras malogradas. Entonces, ¿cómo podemos limitar nuestras salidas y aun así mantener nuestra cocina llena de alimentos frescos?
En el siguiente artículo de Clínica Internacional, nuestra nutricionista, Mariela Audante, menciona cuáles son las técnicas más comunes para la conservación de alimentos que puedes poner en práctica durante el aislamiento social actual.
La congelación
Congelar alimentos es una excelente manera de conservarlos y así extender su vida útil. Hoy más que nunca, debido a la pandemia por el COVID-19, es muy importante poder guardar nuestros alimentos en buen estado para así evitar salir muy seguido a las calles.
La congelación es un método rápido, conveniente y fácil de preservar los alimentos. No obstante, existen factores que podrían provocar que tus alimentos congelados pierdan su calidad: las enzimas, el aire, los microorganismos, los cristales de hielo y la evaporación de la humedad.
Quemadura por congelamiento
La evaporación ocurre durante el ciclo de congelación-descongelación, lo que resulta en la deshidratación del producto. Esto se denomina quemadura por congelamiento y verás que esto ocurre cuando notas manchas secas, grisáceas o marrones en la superficie de los alimentos. Además, las quemaduras del congelador producen una pérdida de textura, color, sabor y aroma.
Para evitar este problema:
- Congela los alimentos rápidamente y a la temperatura más baja posible.
- Si estás congelando una gran cantidad de alimentos a la vez, ajusta la temperatura del congelador o freezer 10 grados por debajo de lo normal hasta que los alimentos estén congelados.
- Para evitar temperaturas fluctuantes, no abras el congelador más de lo necesario.
- Los alimentos como los filetes de pescado se pueden sumergir en agua con hielo y congelar individualmente en la bandeja. Esto crea una capa de hielo alrededor del producto para evitar la exposición al aire.
- Selecciona y etiqueta las bolsas de plástico.
- Saca todo el aire de las bolsas antes de sellarlas herméticamente.
- Envuelve los paquetes de carne con papel para o papel de aluminio resistente.
Calor
Hervir los alimentos a altas temperaturas destruye toda la actividad enzimática y casi todos los microorganismos. Cuanto más ácida es la comida, como la fruta, será mucho más fácil destruir dichos microorganismos. Las conservas hervidas deben sellarse en condiciones sin aire (por ejemplo, frascos herméticos) para prolongar su vida útil.
Usa concentraciones fuertes
El vinagre, la sal y el azúcar en altas concentraciones crean ambientes que evitan el crecimiento de microorganismos o los destruyen completamente. De esta forma, se evita que la comida se eche a perder.
La fruta naturalmente ácida generalmente se conserva en una solución de azúcar concentrada. Por otra parte, las verduras, que son más alcalinas, se conservan mejor en vinagre, una solución salina, o una combinación de ambos. A esto se le conoce comúnmente encurtido.
Retiro todo el aire
Un sello de grasa o aceite puede evitar que cualquier microorganismo en el aire entre en contacto con los alimentos y lo eche a perder. También priva de oxígeno a las bacterias aeróbicas presentes en los alimentos; sin oxígeno, estas no pueden proliferar ni sobrevivir.
Los frascos, envases y botellas de conservas prolongan la vida útil al obligar al aire a escapar como vapor para dejar un vacío estéril.
Eliminación de la humedad
Los microorganismos necesitan humedad para crecer y mueren en condiciones secas. Los alimentos se pueden secar con aire caliente o un horno, o sellarse en una solución concentrada de sal o azúcar que extrae la humedad por ósmosis.
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Sé estratégico sobre el uso de los ingredientes
Es decir, prioriza los productos frescos. Usa primero los ingredientes frescos y los que tienen una vida útil más corta. Si tienes productos frescos, especialmente frutas, verduras y productos lácteos desde ya hace varios días, dales prioridad sobre los no perecederos.
Las frutas y verduras congeladas también pueden utilizarse convenientemente durante períodos de tiempo más largos y a menudo tienen un perfil de nutrientes similar al de los alimentos frescos.
Cuando compres y almacenes grandes cantidades de alimentos, es útil tener un sistema de organización para que no pierda la noción de qué alimentos caducan y cuándo. un sistema de congelador organizado asegura que aproveches al máximo tus alimentos. Trata de colocar los artículos más recientes al fondo de tu nevera para que así puedas coger primero los que has comprado antes de ellos.
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