- Mientras envejecemos, nuestro cuerpo pasa por ciertos cambios. Uno de ellos se relaciona a los huesos. Y es por ello que una de las enfermedades más comunes que sufren las personas de la tercera edad es la osteoporosis.
¿Qué es la osteoporosis exactamente? ¿Solo afecta a los ancianos? Para saber más de esta condición que trata la especialidad de reumatología, te compartiremos el siguiente artículo de la Dra. Fresia Castro Pavez de Clínica Internacional.
¿Qué es la osteoporosis?
La osteoporosis es una enfermedad que consiste en la disminución de la densidad y calidad de la masa ósea. Produce una alteración de la microarquitectura y fragilidad de los huesos, lo que provoca una disminución en su resistencia y un mayor riesgo de fractura.
¿Qué causa la osteoporosis?
Desde el momento del nacimiento hasta la edad adulta, los huesos se están desarrollando y fortaleciendo. Es por ello que el calcio es un mineral esencial para la formación y renovación de nuestra masa ósea, al igual que la vitamina D, la cual ayuda a fijar al hueso y mantener la densidad de la misma.
A medida que envejecemos, algunas de nuestras células óseas comienzan a desgastarse, mientras que, a su vez, nuestro cuerpo empieza a formar nuevas células. Para las personas con osteoporosis, la pérdida ósea supera el crecimiento de hueso nuevo, los cuales se vuelven porosos, quebradizos y propensos a las fracturas.
Si no se aporta al organismo calcio o vitamina D en las cantidades necesarias, entonces se podría producir una disminución progresiva de la masa ósea del hueso, lo que conllevaría a la osteoporosis.
¿Cuáles son los síntomas de la osteoporosis?
En etapas iniciales, la osteoporosis no presenta ningún síntoma y es frecuente que el diagnóstico se realice al producirse una fractura en algún hueso. De hecho, el dolor de espalda o cintura suele ser referido a fracturas vertebrales que se conocen como aplastamiento vertebral, ya que no requieren de golpes o lesiones para que se produzcan.
De igual manera, la pérdida de altura o el aumento de la curvatura de la espalda suelen ser signos de la osteoporosis. En el caso de que no presentes síntomas, pero tienes antecedentes familiares con osteoporosis, hablar con tu médico te ayudará a evaluar tu riesgo.
Tipos de osteoporosis
La osteoporosis puede dividirse en dos tipos, la osteoporosis primaria y la osteoporosis secundaria, las cuales a su vez se subdividen en otras clases:
Osteoporosis primaria
- Osteoporosis postmenopáusica o tipo I: Suele ocurrir en las mujeres que ya han pasado por la menopausia, entre los 51 y 75 años. Se produce una pérdida acelerada de hueso trabecular. Debido a ello, las fracturas vertebrales son mucho más frecuentes.
- Osteoporosis senil o tipo II: Suele ocurrir en algunas mujeres y varones después de los 70 años. Se asocia con fracturas de cadera, húmero o pelvis.
- Osteoporosis idiopática juvenil o del adulto joven: Aún no se conocen las causas específicas de este tipo de osteoporosis, la cual suele ocurrir a muy temprana edad.
Osteoporosis secundaria
Este tipo de osteoporosis es una consecuencia o una manifestación de otras enfermedades o tratamientos, como lo son la diabetes, el hipertiroidismo, la menopausia precoz, el hiperparatiroidismo, las enfermedades gastrointestinales, las leucemias, las enfermedades reumáticas, el alcoholismo, el cáncer, algunos medicamentos, etc.
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¿Cuáles son los factores de riesgo?
Entre los factores de riesgo de la osteoporosis, es decir, las personas que tienen mayor riesgo de padecerla, se encuentran:
- Mujeres mayores de 60 años o mujeres con más de 10 años de menopausia
- Personas con un antecedente de fractura
- Personas con un historial familiar de osteoporosis y/o fractura de cadera
- Personas quienes tienen una baja ingesta de calcio
- Aquellos que consumen tabaco y alcohol
- Aquellos que presentan una deficiencia de vitamina D
- Quienes llevan una vida sedentaria, tienen inmovilizaciones prolongadas, o usan algunos medicamentos (corticoides, anticoagulantes, anticonvulsivantes, antitiroideos, etc.
Puede controlar algunos de estos factores de riesgo, como la baja ingesta de calcio o la falta de actividad física al mejorar tu dieta y comenzar un programa de ejercicios para beneficiar tu salud ósea.
¿Cómo se diagnostica?
Para el diagnóstico de la osteoporosis, tu médico primero revisará tu historial médico, te realizará un examen físico y te preguntará si alguna vez tuviste fracturas por fragilidad, especialmente en la cadera, columna, muñeca, húmero, costillas o pelvis.
Si tu médico sospecha que la padeces o estás en riesgo de desarrollarla, te dará una orden para realizarte una Densitometría Ósea, la cual permitirá saber cuál es tu densidad ósea y si está por debajo de lo normal.
¿Cuál es el tratamiento?
Si fuiste diagnosticado con osteoporosis, tu médico trazará un plan especialmente para ti. Sin el tratamiento adecuado, la osteoporosis podría empeorar. Y, a medida que los huesos se adelgazan y debilitan, hay un aumento de riesgo de fractura.
Entre los planes de tratamiento encontrarás:
- Medidas preventivas o no farmacológicas: Enunciadas en la siguiente pregunta.
- Medidas farmacológicas:
- Calcio y vitamina D
- Bifosfonatos: ácidos alendrónico, zoledrónico, ibandrónico y risedrónico.
- Raloxifeno
- Terapia hormonal sustitutoria
- Calcitonina
- Teriparatide
- Denosumab
No existe una cura para la osteoporosis, pero el tratamiento correcto te ayudará a proteger y fortalecer tus huesos, a la vez que ralentiza el desgaste de estos.
¿Cómo se puede prevenir la osteoporosis?
Para mantener tus huesos sanos, fuertes y saludables, necesitas poner en práctica los siguientes consejos:
- Nutrición adecuada: Debes consumir alimentos que contengan calcio y vitamina D, como la leche y los derivados lácteos. Por otra parte, deberás evitar el consumo de tabaco y alcohol.
- Ejercicio físico: Es recomendable que mantengas una vida activa y evites el sedentarismo o la inmovilización. Pídele recomendaciones a tu médico sobre qué actividades físicas son razonables y adaptadas a tu edad como lo son caminar diariamente por lo menos durante 30 minutos, realizar ejercicios suaves, montar bicicleta, y nadar.
- Ten cuidado con las caídas: Usa calzado adecuado y cómodo, ten una buena iluminación en tu hogar, usa lentes si tienes problemas de visión, evita las alfombras, no tengas obstáculos en casa, y coloca pisos antideslizantes en las duchas o tinas.
- Realízate una densitometría ósea periódica: Por lo menos cada dos años o antes si hay factores de riesgo.
En Clínica Internacional contamos con el mejor equipo médico en Traumatología y Reumatología, quienes te podrán ayudar en todo lo que necesites para lograr una buena rehabilitación. Si deseas reservar una cita para nuestra especialidad de traumatología, comunícate con nosotros a través de nuestro formulario de contacto.