¿Alguna vez has escuchado sobre la embolia pulmonar? Este mal podría llegar a afectar gravemente tu salud de no ser tratado con la mayor prontitud posible. Con el fin de que conozcas más sobre el tema en el siguiente artículo, el doctor José Olortegui Tantalean, especialista del área de neumología, explica sobre esta enfermedad y cómo puede afectar a tu salud.
¿Qué es la embolia pulmonar?
La embolia pulmonar es una obstrucción en una de las arterias del pulmón. Es causada por coágulos sanguíneos que viajan desde las venas de las piernas hacia los pulmones. A esto se le conoce como tromboembolismo.
Otras sustancias también pueden estar relacionadas con esta enfermedad, como el tejido canceroso, el aire, la grasa o el líquido amniótico. No obstante, son mucho menos frecuentes.
Debido a que los coágulos bloquean el flujo de sangre a los pulmones, la embolia pulmonar puede llegar a ser mortal. Aun así, de detectarse rápido y seguir un tratamiento adecuado, el riesgo de muerte es notablemente menor.
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¿Cuáles son los síntomas de la embolia pulmonar?
Los síntomas de la embolia pulmonar están en relación a cuánto tejido pulmonar ha sido afectado. Los más frecuentes son los siguientes:
Dolor en el pecho
A menudo, el paciente siente como si estuviera teniendo un ataque cardíaco. El dolor tiende a ser agudo y empeora cuando la persona intenta respirar profundamente, se estira o agacha.
Tos
La tos puede producir un esputo sanguinolento.
Sensación de falta de aire
Esta puede ser irregular o empeorar con el tiempo.
También pueden verse desmayos, palpitaciones, sudoración profusa, coloración azulada de los dedos y labios e incluso fiebre.
¿Qué factores pueden causar una embolia pulmonar?
Existen varias situaciones que favorecen el desarrollo del tromboembolismo pulmonar, como la inmovilidad prolongada ligada a la permanencia en cama, el abuso del cigarrillo, la obesidad, gestación y el uso de anticonceptivos orales. Dentro de las condiciones clínicas están ciertas arritmias cardíacas, insuficiencia cardíaca, cirugías recientes y varios tipos de cánceres. Asimismo, recientemente, se han añadido condiciones infecciosas como el COVID-19.
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¿Cómo se diagnostica una embolia pulmonar?
La mejor manera de diagnosticar una embolia pulmonar es a través de una angio-tomografía espiralada multicorte de tórax, también conocida como AngioTEM. Esta permite identificar enfermedades o lesiones dentro de diversas regiones del cuerpo.
En el caso de los pulmones, permite revelar la presencia de tumores, embolias pulmonares, exceso de líquidos y otro tipo de condiciones.
¿Qué consecuencias tiene a corto plazo? ¿Puede llegar a ser fatal?
Si la lesión producida abarca alrededor de un 20% del tejido pulmonar, se verán los síntomas descritos. Este cuadro puede ser potencialmente fatal y es recomendable recurrir a un médico cuando se presenten ahogamientos inexplicables.
¿Qué efectos se podría tener a largo plazo? ¿Podrían ser permanentes?
Si se produce un tromboembolismo leve, pero contínuo desde las extremidades inferiores, los pulmones pueden, a largo plazo, verse severamente afectados en relación a su funcionamiento.
También es posible que se desarrolle hipertensión pulmonar, una afección en la que la presión arterial en los pulmones y el lado derecho del corazón es demasiado alta. De ser así, no solo el corazón del paciente se vería notablemente debilitado, también ocasiona que este dependa de un tanque de oxígeno.
¿Cómo prevenir una posible embolia pulmonar?
Cuando hay una condición clínica predisponente, como la inmovilidad como consecuencia de una enfermedad cardíaca, cáncer o cirugía reciente, debe considerarse el uso de anticoagulantes orales.
La cesación de fumar y la reducción del peso también contribuyen a prevenir la embolia pulmonar. De igual manera, el control de especialistas en el uso de anticonceptivos orales, así como en la gestación son importantes. Debe evitarse la inmovilización durante viajes prolongados con flexiones de las piernas o pequeñas caminatas.
¿Cuál es el tratamiento ante una embolia pulmonar?
Como suele ser una condición de emergencia, el manejo inicial es hospitalario, con el uso de anticoagulantes orales o subcutáneos, oxígeno y medidas adicionales de acuerdo al caso. En situaciones de gravedad, se utilizan sustancias que disuelven los coágulos, pudiéndose llegar a la extirpación quirúrgica de los mismos. Cabe resaltar que todo esto debe ser realizado bajo un monitoreo estricto.
Ahora que conoces qué es la embolia pulmonar y cómo puede afectar tu salud, estamos seguros de que podrás prevenirla a tiempo en caso notes algún tipo de síntoma relacionado con esta. Recuerda que es importante que tomes las medidas adecuadas para cuidar de ti y tus seres queridos.
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