Un lunar canceroso, o melanoma, es el resultado de daño al ADN en las células de la piel. Estos cambios, o mutaciones, en los genes pueden hacer que las células crezcan rápidamente y sin control. A continuación, en Clínica Internacional te contamos cómo identificar si un lunar es dañino y así puedas visitar la especialidad de oncología antes de cualquier problema mayor.
¿Qué hace que un lunar sea canceroso?
Los lunares surgen cuando las células de la piel (melanocitos) crecen en grupos o aglomeraciones. Los melanocitos se distribuyen por toda la piel y producen melanina, el pigmento natural que le da color a tu piel.
La transformación maligna de los melanocitos, es lo denominado melanoma, siendo un tumor que afecta principalmente a los adultos mayores de 40 años quienes poseen un mayor riesgo de que sus lunares se vuelvan cancerosos y se conviertan en melanoma.
Factores que aumentan el riesgo de padecer melanoma:
1. Tener lunares poco comunes
Los lunares que son de forma irregular y más grandes de lo común se conocen como «nevos (displásicos) atípicos». Suelen ser hereditarios; por lo general, tienen centros de color marrón oscuro y bordes más claros. Son de 5 centímetros de diámetro.
2. Tener muchos lunares
La presencia de más de 50 lunares, indica un mayor riesgo de padecer melanoma.
3. Los antecedentes familiares
Contar con al menos un pariente afectado con melanoma. es otro de los factores de riesgo de esta enfermedad.
4. Si has tenido melanoma
Tienes un mayor riesgo de que un lunar se vuelva canceroso nuevamente. Además, algunos tipos de lunares atípicos provocan una forma genética de melanoma.
5. La exposición solar prolongada
Exponerse por mucho tiempo al sol produce quemaduras solares y ello está alienado al tiempo de vida, si hemos empezado con la exposición durante nuestra infancia o adolescencia.
6. La localización geográfica
También es un factor predeterminado, si vives cerca de la línea ecuatorial.
7. El uso de camas solares o lámparas de bronceado
Debemos de controlar la exposición al sol durante todo el año, si bien es cierto es de vital importancia una exposición, debe de ser con los cuidados para la piel como el uso de bloqueador, en horarios determinados y por un tiempo determinado.
8. Pacientes con pieles blancas
Las personas de tez blanca que viven en áreas soleadas tienen mayor propensión a tener este problema, esto porque los cuerpos de las personas con piel más oscura producen naturalmente más melanina que los de piel más clara.
Esto significa que las personas con piel más oscura tienen algo más de protección natural de los rayos UV.
¿Cómo prevenir un melanoma?
1. Examinar regularmente la piel
Familiarízate con la ubicación y patrón de tus lunares.
2. Realízate un examen de cuerpo entero
Examina tu cuerpo con la ayuda de espejos. Revisa el cuero cabelludo, las palmas y las uñas de los dedos de las manos, las axilas, el pecho, las piernas y los pies, incluidas las plantas de los pies y los espacios que hay entre los dedos. También, revisa el área genital y entre los glúteos.
3. Auto explorate usando las reglas del ABCDE del lunar
Si presentas cambios en los lunares, sea en el tamaño, color, forma, textura pueden auto explorarse usando reglas del ABCDE del lunar. Estas son:
A = ASIMETRÍA. La mitad del lunar no coincide con la otra mitad.
B = BORDE. Irregulares
C = COLOR. Lunares que cambian de color y no presentan uniformidad (variaciones: Rojos, blancos, azules, marrón o negra.
D = DIÁMETRO. Cambios en su dimensión, superior a 6 mm (mayor que un borrador de lápiz).
E= ELEVACIÓN. Las lesiones pueden picar, sangrar, ulcerarse o desarrollar lesiones satélites. (cerca a la lesión de inicio).
Cualquiera de estos casos, podría ser un lunar maligno, por eso es importante acudir al médico en cuanto se identifique.
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¿Qué esperar en una consulta con el dermatólogo?
Cuando acudas a una consulta, el médico dermatólogo comenzará preguntándote acerca de los síntomas, como apareció el lunar por primera vez en la piel y qué cambios ha tenido. Posibles factores de riesgo como historial de bronceados y quemaduras en la piel, los antecedentes familiares de melanoma o de cualquier otro tipo de cáncer en la piel.
El médico también podrá examinar algunas zonas debajo de la piel como cuello, axilas o ingle, buscando algunos ganglios pequeños cerca de las áreas que presentan anomalías, junto al examen físico convencional; para ello, se usa una técnica llamada dermatoscopia de contacto utilizando un dermatoscopio led que presenta lentes de aumento y una luz que se coloca cerca de la piel para observar con mayor claridad.
Si el médico considera que el paciente presenta un lunar o mancha con signo de sospecha, extraerá una parte del área, denominando esta técnica como biopsia de piel, la cual se enviará a un laboratorio para que sea examinado al microscopio por un patólogo o una dermatopatóloga.
Respecto a los análisis de sangre, si bien no se usan para hacer diagnóstico de melanoma, se pueden hacer algunos antes o durante el tratamiento en los casos más avanzados.
Ten presente que cada año aparecen más casos en el mundo; por ello, es muy importante acudir al dermatólogo en cualquier época del año para solicitar evaluación de tus lunares y tener conceptos más claros sobre el uso de la fotoprotección.
En Clínica Internacional te ayudaremos en lo que necesites ya que contamos con los mejores especialistas, quienes tratarán tus problemas de salud. Si deseas reservar una cita, puedes hacerlo a través de nuestra sección Citas en Línea.