Según la especialidad de traumatología, el dolor lumbar es tan frecuente en todo el mundo que la mayoría de las personas experimentan al menos un episodio a lo largo de su vida. Generalmente, los pacientes que experimentan este dolor terminan limitando su actividad física. Asimismo, presentan recurrencias y estas pueden desarrollar un dolor lumbar crónico.
Dicho mal puede traer como consecuencia la reducción de la calidad de vida, dolor y discapacidad asociados. La prevalencia de dolor lumbar aumenta con la edad, alcanzando el 28-42% en personas entre los 40 y 69 años. Con el fin de que conozcas más del tema, sigue leyendo el siguiente artículo.
¿Cuál es el origen?
Las causas de la lumbalgia son multifactoriales. Entre estas, se pueden mencionar las siguientes:
- Degeneración discal
- Dolor radicular (ciática)
- Artrosis de columna
- Dolor miofascial
- Dolor de articulación sacroiliaca
- Fractura
- Artritis de columna y otros
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¿Cuáles son los factores de riesgo asociados con la lumbalgia?
Los principales factores de riesgo relacionados con la aparición de la lumbalgia son:
- Factores psicosociales
- Factores laborales, realizar tareas que requieran de un gran esfuerzo físico.
- Factores personales, como edad, sexo, enfermedades preexistentes, estado de salud, entre otros.
- Condiciones físicas, como estilo de vida, hábitos alimenticios, malos hábitos de postura, actividad física, entre otros.
¿Cuáles son los dolores más comunes relacionados con la lumbalgia?
En términos específicos, los dolores más comunes se localizan en la columna lumbar. Este puede llegar a extenderse hacia los glúteos, caderas o muslos. Asimismo, puede ser opresivo, quemante, punzante o una combinación de estos. También es posible que sea constante, intermitente o sólo aparecer durante o después de actividad.
¿Cuándo es momento de buscar ayuda médica?
El paciente debe buscar ayuda médica cuando los siguientes síntomas se hagan presentes:
- Persistencia o empeoramiento del dolor
- Aparición de síntomas neurológicos. Estos pueden ser la disminución de fuerza o adormecimiento en miembros inferiores o cambios en la función de defecar u orinar.
¿Cómo debe realizarse el diagnóstico para el dolor lumbar?
El diagnóstico se hace en base a una consulta. En esta, el paciente debe manifestar sus molestias Posteriormente, y en base a un examen físico previo, el médico especialista solicitará análisis adicionales como:
- Radiografías
- Tomografía
- Resonancia magnética
- Electromiografía y velocidad de conducción
- Gammagrafía nuclear
Una vez identificado el origen de la lumbalgia se puede iniciar un tratamiento.
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¿Cuál es el tratamiento para el dolor lumbar?
El tratamiento inicial suele ser conservador. Generalmente, este incluye una medicación analgésica y antiinflamatoria, así como reposo, reducción de peso, limitación de actividades y terapia física. Debido a que el dolor lumbar crónico afecta a una población heterogénea, los esfuerzos de rehabilitación deben individualizarse para satisfacer las necesidades de varias poblaciones de pacientes.
La fisioterapia y el ejercicio, sobre todo en un programa regular supervisado por un médico, pueden reducir el dolor, mejorar la función y restablecer un buen equilibrio.
Los objetivos principales de la rehabilitación para los pacientes con dolor lumbar son controlar el dolor, restaurar la función y garantizar que no se produzcan futuros déficits funcionales.
La duración inicial suele ser 4-6 semanas, si no hubiera mejoría se debe reevaluar el caso y considerar si el paciente se encuentra en condiciones de recibir algún tipo de tratamiento quirúrgico.
¿Cuáles son los tipos de rehabilitación para tratar el dolor lumbar?
Los tipos de rehabilitación para tratar el dolor lumbar son los siguientes:
Fisioterapia y ejercicio
La fisioterapia para el dolor lumbar crónico se ha dividido en diferentes enfoques. Estos intentan encontrar el curso terapéutico más apropiado para cada paciente. Entre los ejercicios ligados a este tratamiento están:
Ejercicios de preferencia direccional
Estos brindan a los pacientes con dolor lumbar un alivio rápido y duradero después de realizar repetidas flexiones lumbares, extensiones, ejercicios de deslizamiento lateral y rotaciones. Se pueden realizar en la dirección preferida del paciente o en la dirección opuesta.
Además de las sesiones de terapia, un régimen de ejercicios es beneficioso para el dolor lumbar crónico. En el corto plazo, reduce el dolor, reduce la discapacidad y mejora el equilibrio en pacientes; mientras que, en el largo plazo mejora el estado físico y la salud cardiovascular.
Terapia de frío y calor
Para esto, se debe aplicar compresas frías o calientes en la espalda puede ofrecer un alivio temporal de dolores en la zona lumbar. Las compresas frías pueden reducir la inflamación, mientras que, las calientes pueden reducir los síntomas de dolor y aumentar la circulación de la sangre.
Educación del paciente
La educación del paciente es una herramienta necesaria para instruir sobre todos los aspectos del dolor lumbar como:
- Información sobre el dolor
- Técnicas de autocontrol
- Comprensión de los contribuyentes biopsicosociales del dolor lumbar
- Formas de evitar la contractura y evitar lesiones de espalda futuras.
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