En líneas generales, el estrés del día a día es uno de los muchos factores que puede llegar a afectar un proceso tan importante como el embarazo. Ahora bien, ante un evento como la pandemia, la cual nos tiene en cuarentena por mucho tiempo, el estrés y la ansiedad pueden afectar negativamente este proceso.
¿Cómo es que el estrés puede influir en el embarazo y la fertilidad? Bien, en el siguiente artículo de la Dra. Naomi Rueda de la especialidad de Ginecología de Clínica Internacional te contaremos todo lo que debes saber al respecto.
1. ¿Cómo afecta el estrés la fertilidad?
El estrés y la ansiedad son los responsables de muchos de los casos de infertilidad y afecta tanto a los hombres como a las mujeres. El cuerpo humano está diseñado para que con niveles altos de estrés disminuyan las posibilidades de que la mujer pueda quedar embarazada.
En situaciones críticas como guerras o escasez, los niveles de estrés aumentan produciéndose desequilibrios en el sistema neuroendocrino. Aquello no solo afecta al estado físico y emocional sino también a las tasas de fecundación y natalidad. Estas disminuyen por un proceso evolutivo de adaptación y supervivencia, debido al alto costo que implica el embarazo.
Los estudios demuestran que las mujeres con altos niveles de biomarcadores de estrés y ansiedad en el periodo de preconcepción, reducen en un 29% las posibilidades de que los óvulos se fecunden de forma natural. Otros estudios muestran que estos mismos factores incrementan el riesgo de que se produuzca un aborto.
2. ¿Permanecer en cuarentena mucho tiempo puede afectar la fertilidad de las mujeres?
En general, la cuarentena es una condición que puede llegar a generar estrés y depresión. A esto, debemos agregar que las mujeres en gestación constituyen un sector particularmente sensible a la pandemia.
La prevalencia de los trastornos de ansiedad en la población general es del 13,6%, aumentando hasta un 15,2% durante el embarazo. El mismo fenómeno se observa en el caso de la depresión mayor, la cual tiene una prevalencia de 2,8% en la población general, pudiendo aumentar hasta el 12,8% durante la gestación.
Es visible un incremento de la depresión en mujeres gestantes. Aquello, sin duda, puede llegar a contribuir con enfermedades como la depresión posparto (DPP).
En cuanto a la ansiedad, la prevalencia de esta afección durante el embarazo en ausencia de la pandemia es del 15,2%, mientras que en este estudio los síntomas de ansiedad en gestantes durante la pandemia han alcanzado una prevalencia del 59% durante el confinamiento.
3. ¿El estrés afecta la producción de los óvulos? ¿La cantidad, calidad o ambas?
Sí, puede llegar a influir de forma considerable. Las mujeres con altos niveles de estrés y ansiedad pueden ovular hasta un 20% menos y la posibilidad de que sus óvulos sean fecundados disminuye en un 30%.
La forma en la que el estrés afecta a cada persona y las reacciones que puede causar dependen de factores individuales. Por lo tanto, la manera en la que sus efectos se manifiesten en la pareja y su respuesta reproductiva también es muy variable y personal.
El estrés puede afectar al funcionamiento del hipotálamo (la glándula del cerebro que regula el apetito, las emociones y las hormonas que envían la señal a los ovarios para que liberen óvulos). Si la mujer está muy estresada, puede que ovule tarde durante su ciclo reproductivo, o que ni siquiera llegue a ovular.
El aumento de esta hormona también conlleva disminución de la libido, con lo que el interés por mantener relaciones sexuales disminuirá. Si la frecuencia disminuye, lógicamente también lo hará la probabilidad de quedar embarazada.
Por otro lado, para que se dé la implantación es necesario que haya buenos niveles de estrógeno y progesterona. Ante un déficit de estas, no se logra finalizar el proceso y el embarazo no va a seguir adelante, aunque el óvulo haya sido fecundado.
4. ¿Cómo reducir los niveles de estrés para propiciar el embarazo?
Es recomendable desarrollar mejores estrategias para tolerar el estrés relacionado con el diagnóstico y el tratamiento de la infertilidad. De esta forma, es posible tomar el control ante el estrés y mejorar el bienestar general.
Si se reduce el estrés, se pueden considerar de una manera más efectiva las ventajas y desventajas de un tratamiento respecto a otro. Reducir el estrés es bueno para la salud. Si bien llevar a cabo un tratamiento para la infertilidad puede ser causa de cierto estrés, es importante disminuir estos niveles para obtener mejores resultados.
Es útil para los pacientes buscar formas de reducir la carga de los tratamientos contra la infertilidad y los protocolos médicos. Hay muchas actividades para embarazadas durante la cuarentena enfocados a reducir el estrés. Algunos de los métodos más populares entre los pacientes con problemas de fertilidad son:
- La acupuntura
- El ejercicio aeróbico (puede reducirse durante el tratamiento)
- La colaboración con expertos en la reducción del estrés
- Llevar un diario
- Escuchar música
- La terapia con masajes
- La meditación
- La relajación progresiva de los músculos
- La psicoterapia y la terapia cognitiva del comportamiento
- Los grupos de ayuda o educación
- Caminar o pasear
- El yoga
Para muchas personas que luchan contra la infertilidad, tener amigos o seres queridos que las escuchen es de gran ayuda. El objetivo de la reducción del estrés es encontrar la técnica que mejor se ajuste a las necesidades del paciente y procurar minimizar el estrés, no eliminarlo.
5. ¿El estrés puede afectar la reproducción asistida?
Afrontar el diagnóstico de infertilidad, someterse a tratamientos de reproducción asistida y a múltiples intentos por lograr un embarazo puede constituir un proceso largo y estresante. Aquello pone a las parejas en riesgo de desarrollar problemas de desajuste emocional.
La infertilidad es un proceso, y el estrés está presente en cada etapa. Desde el momento del diagnóstico, durante la fase de tratamiento y hasta el momento del resultado, el estrés y la ansiedad juegan un papel importante que puede ser el de causa o consecuencia.
Los síntomas psicológicos asociados con el proceso de infertilidad son comparables a los encontrados en pacientes que padecen patologías severas como cáncer o enfermedades cardiovasculares. Por ende, se hace necesaria la aplicación de intervenciones psicológicas eficaces que minimicen este impacto.
La resolución del problema es totalmente incierta, ya que ni la pareja ni el equipo médico que lleva el tratamiento adelante tienen el control acerca del resultado. Las parejas que padecen infertilidad se encuentran más vulnerables a padecer estrés crónico.
El estrés relacionado con la infertilidad puede tener consecuencias negativas en la salud mental y física, en la relación de pareja, el trabajo, los aspectos financieros debido a los altos costos de los procedimientos, etc.
El estrés está presente a lo largo de todo el proceso y puede provocar cambios a nivel hormonal y, de manera más indirecta, puede reducir la frecuencia de las relaciones sexuales en las parejas, influir en la adherencia a las prescripciones médicas y en la tasa de abandono al tratamiento.
En esta misma línea, otros autores sostienen que factores psicológicos como el estrés pueden influir negativamente en el resultado de la fertilización in vitro (FIV) y ser un factor causal de infertilidad. Existen numerosas investigaciones que han demostrado que el estrés puede promover cambios a largo plazo en múltiples sistemas neuroquímicos.
Los mediadores del estrés pueden tener tanto efectos protectores como dañinos, dependiendo del curso del tiempo desde su secreción. A largo plazo producen lo que ha sido llamado sobrecarga alostática, significando un cambio en la estabilidad de sistemas fisiológicos importantes con consecuencias negativas que pueden afectar la fertilidad.
Las hormonas del estrés y el eje hipotalámico-pituitario-adrenal (HPA) interactúan con hormonas que afectan la fertilidad de forma directa, como son la hormona liberadora de gonadotrofina (GnRH), la prolactina, la hormona leutinizante (LH) y la hormona folículo estimulante (FSH).
Al medir marcadores salivales del estrés (cortisol y Alfa amilasa) en una muestra de mujeres que están buscando el embarazo, se ha comprobado cómo el estrés reduce significativamente las probabilidades de concepción durante los días fértiles.
Además, se ha determinado que las causas de trastornos reproductivos como la anovulación y otros desórdenes del ciclo menstrual no siempre son exclusivas del ámbito orgánico, sino que también hay diversos aspectos psicológicos que intervienen tanto para su origen como para su posible resolución.
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6. ¿Cómo puede afectar el estrés un embarazo en curso?
Algunos estudios reportan que las gestantes con altos niveles de estrés psicosocial parecen tener un 25-60% de más riesgo de prematuridad.
Factores estresantes psicosociales como los grandes acontecimientos vitales negativos (muerte o enfermedad crónica de un familiar) y catastróficos en la comunidad (desastres, terremotos, terrorismo), eventos crónicos estresantes, depresión, ansiedad en general y la específica del embarazo, percepción de seguridad, de discriminación y pobre apoyo social.
Los eventos de vida graves, especialmente en el primer trimestre de embarazo, son importantes en el incremento de los partos pretérmino y el bajo peso al nacer.
Existe un riesgo elevado de parto pretérmino espontáneo para las gestantes con estrés alto o ansiedad durante el embarazo; además, se confirma la posibilidad de que la declinación del estrés durante la gestación pueda ayudar a proteger a las gestantes de sus efectos.
7. ¿Cuál es la mejor forma de reducir el estrés en un embarazo en curso?
Existen varias maneras de disminuir el estrés a causa de la cuarentena y la pandemia. Estas son algunas de las que puedes poner en práctica:
Meditación y yoga para embarazadas
La meditación y el yoga son ejercicios excelentes para lidiar con el estrés en el embarazo. Adicionalmente, permiten sobrellevar de mejor forma la ansiedad que puede generar la cuarentena, especialmente en el embarazo. La mejor parte es que no necesitan muchos implementos para practicar estas actividades.
Cantar y reir
Reir y cantar no solo te permiten expresarte y liberar emociones, sino también resultan beneficiosos para el cuerpo mejorando las defensas y reducen los niveles de estrés. Sin duda son acciones que deben integrarse a tu estilo de vida durante la gestación.
Mantener contacto con personas cercanas
Las personas cercanas representan un apoyo importante durante el embarazo, especialmente cuando se trata de enfrentar un proceso tan estresante como la cuarentena por la pandemia. Intenta tener contacto frecuente con familiares y amigos por medio de videollamadas o llamadas telefónicas.
Por otra parte, intenta mantener una buena alimentación durante el embarazo tanto para cuidar tu cuerpo como para el correcto desarrollo del proceso de gestación.
Evitar el exceso de información
Ya que el estrés puede ser muy frecuente en el embarazo, lo mejor es evitar todos aquellos estímulos que agraven este factor como, por ejemplo, las noticias e información negativa que pueda crear inquietud en la gestante.
8. ¿Cómo saber si el estrés empieza a afectar mi embarazo?
Las mujeres con altos niveles de cortisol (la hormona del estrés) paran de ovular o tienen ciclos muy irregulares y, por lo tanto, presentan dificultades para concebir. La peor parte es que muchas personas no están conscientes de que tienen niveles de estrés más altos de lo normal.
Cómo identificar los síntomas del estrés
- Dificultad para concentrarse o pensar en otra cosa que no sea su problema de infertilidad
- Altos niveles de ansiedad
- Disminución de la habilidad para cumplir tareas
- Cambios en los hábitos de sueño (dificultad para dormir, despertar antes de tiempo, dormir más de lo usual)
- Cambios en el apetito o peso (aumento o disminución)
- Sensación de depresión por períodos prolongados de tiempo
- Distanciamiento de amigos, de familia y colegas
- Uso de drogas o alcohol
- Pensamientos sobre la muerte o el suicidio
Tomar conciencia sobre la importancia de abordar el estrés como un factor que puede mejorar la fertilidad, reducir el número probable de ciclos de tratamiento y disminuir la tasa de abandono de los mismos. Así se lograrían intervenciones multidisciplinarias más eficaces.
Ahora conoces cómo el estrés puede afectar la fertilidad y el embarazo, así como las medidas que puedes tomar para evitarlo. Recuerda que con los cuidados adecuados y un tratamiento especializado podrás tener mejores resultados.
En Clínica Internacional te ayudaremos en lo que necesites ya que contamos con los mejores especialistas, quienes tratarán tus problemas de salud. Si deseas reservar una cita, puedes hacerlo a través de nuestra sección Citas en Línea.