La conjuntivitis es una inflamación del tejido conjuntival, que cubre la parte externa del ojo y puede causar síntomas incómodos como enrojecimiento, picazón y secreción. Existen distintos tipos de conjuntivitis, cada uno con causas y tratamientos específicos. Este artículo de la Dra. Patricia Ximena Vargas, especialista en Oftalmología, describe los tipos más comunes, cómo identificarlos y las medidas preventivas y de tratamiento adecuadas.
Tipos de conjuntivitis y sus causas
Los tipos de conjuntivitis se clasifican en dos grandes grupos: infecciosas y no infecciosas.
- Conjuntivitis infecciosas: Este grupo incluye las conjuntivitis virales y bacterianas, siendo las virales las más comunes, ya que representan hasta el 80% de los casos en adultos. La conjuntivitis viral suele estar asociada a cuadros gripales, mientras que la conjuntivitis bacteriana se caracteriza por una secreción espesa y pegajosa.
- Conjuntivitis no infecciosas: Incluye principalmente la conjuntivitis alérgica y tóxica. La conjuntivitis alérgica es provocada por alérgenos como polvo, polen o pelo de mascotas y es especialmente común en personas con antecedentes de alergias. La conjuntivitis tóxica, por otro lado, se debe a la exposición a sustancias irritantes, como el shampoo.
Síntomas de los diferentes tipos de conjuntivitis
Para identificar el tipo de conjuntivitis, se pueden observar ciertas características específicas:
- Conjuntivitis alérgica: Se asocia a alergias y es más común durante cambios de clima o exposición a alérgenos. Los síntomas incluyen picazón intensa y, en algunos casos, hinchazón de los párpados.
- Conjuntivitis viral: Generalmente, el paciente ha tenido un resfriado reciente o ha estado en contacto con personas resfriadas. Se presenta con picazón y secreción acuosa, dando una sensación de congestión ocular.
- Conjuntivitis bacteriana: Caracterizada por una secreción espesa de color amarillo o verde que puede dificultar la apertura de los ojos al despertar. Esta secreción se produce de forma continua durante el día.
¿La conjuntivitis es contagiosa?
La conjuntivitis alérgica y la tóxica no son contagiosas. Sin embargo, las conjuntivitis infecciosas, especialmente la viral, tienen un alto índice de contagio, que puede variar entre el 10% y el 50%.
Medidas de prevención del contagio
Para reducir la propagación de la conjuntivitis infecciosa, se deben tomar las siguientes precauciones:
- Higiene de manos: Lavarse las manos con frecuencia.
- Evitar contacto cercano: Las personas con conjuntivitis deben reducir el contacto con otros hasta que los síntomas desaparezcan.
- No compartir objetos personales: Es importante no compartir lentes, maquillaje o toallas.
- Limpieza de superficies: En espacios concurridos, limpiar con desinfectantes superficies de uso común como escritorios y manijas.
Tratamientos para la conjuntivitis
El tratamiento de la conjuntivitis varía según su causa. En general, el uso de compresas frías y lágrimas artificiales puede ayudar a aliviar los síntomas en todos los tipos de conjuntivitis.
Tratamiento de la conjuntivitis alérgica
Evitar la exposición al alérgeno es fundamental para prevenir los síntomas.
En algunos casos, se usan antihistamínicos tópicos para reducir la picazón y, en cuadros graves, pueden prescribirse corticoides tópicos de forma breve.
Tratamiento de la conjuntivitis viral
No tiene un tratamiento específico; el manejo se centra en aliviar los síntomas mediante lubricación ocular.
En algunos casos, se pueden emplear antihistamínicos tópicos para disminuir las molestias.
Tratamiento de la conjuntivitis bacteriana
Aunque la conjuntivitis bacteriana puede resolverse por sí sola en una o dos semanas, los antibióticos tópicos pueden acelerar la recuperación y reducir el riesgo de contagio.
Duración y recuperación
En promedio, la conjuntivitis dura alrededor de 10 días sin tratamiento. Con el tratamiento adecuado, la recuperación suele ser más rápida. En caso de conjuntivitis infecciosa, se recomienda un aislamiento de 3 a 5 días, aunque este tiempo puede variar según la gravedad. Es seguro retomar las actividades habituales cuando el enrojecimiento haya disminuido.
Complicaciones de una conjuntivitis no tratada
La mayoría de los casos de conjuntivitis son autolimitantes, es decir, se resuelven por sí solos. No obstante, algunas infecciones pueden afectar otras estructuras del ojo, como la córnea o los párpados, y causar daños adicionales. Si los síntomas son intensos o persisten más de lo esperado, es importante acudir al oftalmólogo para una evaluación.
Factores de riesgo y prevención
Las personas con alergias, enfermedades oculares previas o que utilizan lentes de contacto están en mayor riesgo de desarrollar conjuntivitis. En estos casos, se recomienda:
- Evitar el contacto con alérgenos como polvo o polen.
- Lavar fundas de almohadas y evitar el uso de alfombras o peluches.
- Seguir un protocolo de limpieza adecuado para los lentes de contacto y evitar usarlos por más de 8 horas al día. Si se desarrolla conjuntivitis, el lente debe considerarse contaminado y desecharse.
Conclusión
La conjuntivitis es una condición ocular común pero tratable. Identificar el tipo de conjuntivitis y seguir las recomendaciones adecuadas puede facilitar la recuperación y evitar complicaciones. En Clínica Internacional, nuestros especialistas en oftalmología pueden ayudarte con un diagnóstico preciso y el tratamiento adecuado. Te invitamos a agendar una cita en línea y cuidar de tu salud ocular.
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