Los trastornos musculoesqueléticos (TME) se refieren a cualquier tipo de lesión, daño o trastorno de las articulaciones u otros tejidos de las extremidades superiores o inferiores. Los TME son la categoría más grande de accidentes laborales y son responsables de casi el 30% de costos de compensación del trabajador.
En Clínica Internacional, sabemos lo importante que es entender estos trastornos, conocer sus causas y así poder evitarlos. Es por ello, que en el siguiente artículo te daremos algunos consejos para que puedas vivir una vida más saludable libre de los TME.
Para comenzar, es importante entender lo que son los trastornos musculoesqueléticos y cuáles son sus causas. Con este conocimiento, serás capaz de prestarle la debida atención a tu cuerpo y designar un poco de tu tiempo para encontrar la manera más eficaz de prevenir los TME.
Los trastornos musculoesqueléticos o TME como ya lo hemos mencionado son lesiones y trastornos que afectan al sistema de movimiento o musculoesquelético del cuerpo humano (es decir, músculos, tendones, ligamentos, nervios, discos, vasos sanguíneos, etc.).
Los TME más comunes incluyen:
- Síndrome del túnel carpiano
- Tendinitis
- Tensión muscular o del tendón
- Esguince de ligamentos
- Síndrome cervical por tensión
- Síndrome de compresión de la salida torácica
- Tendinitis del manguito de los rotador
- Epicondilitis o codo del tenista
- Síndrome del túnel radial
- Tendosinovitis o dedo en gatillo
- Síndrome de DeQuervain
- Lumbalgia mecánica
- Enfermedad degenerativa del disco
- Ruptura/Hernia de Disco
Otros nombres comunes para los trastornos musculoesqueléticos son “ lesiones repetitivas de movimiento”, “lesión por esfuerzo repetitivo”, “lesiones por uso excesivo” y muchos más. El problema con el uso de ese tipo de terminología es que implica una causa singular de daños en el sistema músculo-esquelético: repetición y estrés. Sin embargo, estos términos terminan siendo un poco limitantes debido a que existen otros factores de riesgo causales.
Causa de los trastornos musculoesqueléticos
Cuando un trabajador está expuesto a factores de riesgo de los TME, comienza a cansarse. Cuando la fatiga sobrepasa al sistema de recuperación de su cuerpo, se desarrolla un desequilibrio musculoesquelético. Con el tiempo, como el trabajador no se recupera por completo de la fatiga, el desequilibrio musculoesquelético persiste. De esta manera es como se desarrolla un TME.
Existos dos tipos de factores de riesgo, causas fundamentales de los TME:
Factores de riesgo laborales
Hay tres factores principales de riesgo ergonómico .
- Altas tasas de repetición de tareas. Muchas de las tareas de trabajo y ciclos son de naturaleza repetitiva. La repetición de estas actividades, combinada con otros factores de riesgo como la fuerza y/o posturas incómodas, puede contribuir a la formación de TME.
- Esfuerzos intensos. Hay tareas que requieren cargar objetos de gran peso con solo usar la fuerza del cuerpo humano. El esfuerzo del músculo aumenta en respuesta a los requisitos de estas, aumentando así la fatiga que puede a su vez conducir a un TME.
- Posturas incómodas o sostenidas. Las posturas forzadas ponen una fuerza excesiva sobre las articulaciones y los tendones que rodean la articulación afectada. El riesgo de sufrir de algún tipo de trastorno musculoesquelético incrementa cuando las articulaciones trabajan de forma repetitiva durante períodos prolongados de tiempo sin el tiempo de recuperación adecuado.
La exposición a estos factores puede afectar mucho a los trabajadores. Es de sentido común que la repetición de tareas, esfuerzos intensos y repetitivos/posturas incómodas del cuerpo del trabajador sin pasar por un proceso de recuperación, lo llevará a tener un desequilibrio musculoesquelético y, finalmente, sufrir de un TME.
Factores de riesgo individuales
Los factores de riesgo individuales incluyen:
- Prácticas de trabajo deficientes. Los trabajadores que utilizan prácticas de trabajo, movimientos corporales y técnicas de levantamiento deficientes están introduciendo factores de riesgo innecesarios en su vida. Estas malas prácticas crean estrés innecesario en sus cuerpos aumentando la fatiga y disminuyendo la capacidad que sus cuerpos tienen para recuperarse correctamente.
- Hábitos de salud en general pobres. Los trabajadores que fuman, beben en exceso, son obesos o presentan otros malos hábitos de salud no solo se ponen en riesgo de sufrir de TME, sino también son más propensos de sufrir otras enfermedades crónicas que acortarán sus vidas.
- Poco tiempo de descanso y recuperación. Los TME se desarrollan cuando la fatiga sobrepasa el sistema de recuperación de los trabajadores, provocando un desequilibrio musculoesquelético. Los trabajadores que no reciben un descanso adecuado se ponen en mayor riesgo.
- La mala nutrición, falta de ejercicios e hidratación. No seguir una nutrición balanceada, no tomar la cantidad suficiente de agua y no realizar ejercicios puede llegar a ser otra causa de un TME.
Por qué es importante hacer ejercicios
El ejercicio regular, en combinación con un estilo de vida saludable, es la mejor manera de mantener todas las partes del sistema musculoesquelético fuertes y saludables.
Cosas para recordar
Debes buscar ayuda de un profesional de la salud tan pronto como sea posible si tu dolor musculoesquelético:
- ocurre después de un evento traumático, como un accidente automovilístico o una caída,
- te despierta durante la noche,
- independientemente del cambio en la posición del cuerpo o del patrón de movimiento, no puedes reducir tu dolor, y
- viene acompañado con entumecimiento, hormigueo en tus piernas o pies.
Ten en cuenta lo siguiente:
- Evita hacer ejercicios solo o en condiciones anormales. Con los trastornos del movimiento aumenta el riesgo de caídas.
- Las condiciones que afectan a los nervios periféricos pueden reducir los síntomas del dolor. Es por ello que realizar un tipo de ejercicio muy fuerte que apriete estos nervios puede provocar una lesión que inclusive no puedas sentir.
- Espera 48 horas para recuperarte del entrenamiento de resistencia antes de la siguiente sesión.
- Es posible que se necesites correas para los pies y manos cuando estés en las máquinas ergónomicas para que puedas permitirte realizar un movimiento adecuado.
Tipos de ejercicios recomendados
En Clínica Internacional te recomendamos un combinación de ejercicios de estiramiento o fortalecimiento así como una mejora en tu postura a través de movimientos correctivos y actividades funcionales.
Existen dos fases para comprender el dolor musculoesquelético. En primer lugar, la necesidad de comprender el mecanismo de la lesión (qué movimiento causa dolor) y, en segundo lugar, cómo corregir los patrones de movimiento deficientes.
- Entrenamiento gradual: La mejor medicina es mantenerse activo y comenzar a caminar gradualmente a un ritmo bajo-moderado. Esto no solo te ayudará a mantener una capacidad aeróbica, sino que también te permitirá completar con mayor facilidad ciertas actividades de tu vida diaria.
- Corrección de la postura: Un profesional de ejercicios te brindará los puntos y ejercicios más simples para mejorar y mantener una postura correcta durante las actividades cotidianas.
- Ejercicios de fortalecimiento: Las personas con TME necesitan re-educar su cuerpo para que aprendan sobre cómo deben moverse sin dolor. Realizar ejercicios de restauración para re-educar al cuerpo sobre cómo moverse correctamente es extremadamente importante. La fuerza muscular, particularmente en los músculos pequeños que estabilizan la parte inferior de la espalda, no regresa automáticamente cuando se alivia el dolor lumbar. Para recuperar esta fuerza, puede que sea necesario comenzar con algunos ejercicios de fortalecimiento específicos, con una dificultad gradual para aumentar progresivamente la fuerza.
- Flexibilidad: Junto con los ejercicios de fortalecimiento, el estiramiento debe incorporarse en tu programa de ejercicios para restaurar el rango completo de movimiento y mejorar tu capacidad para completar actividades funcionales. El estiramiento de los músculos debe realizarse diariamente.
- Caminar, nadar y andar en bicicleta: También permite que las personas con TME sean más activas.
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Recuerda que cualquier ejercicio que realices debe ser indicado por tu médico o fisioterapeuta.
Si presentas cualquier malestar o dolor, suspende los ejercicios e informa a tu especialista.
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En Clínica Internacional contamos con los mejores especialistas en Traumatología, quienes te podrán ayudar en todo lo que necesites para lograr una buena rehabilitación. Si deseas reservar una cita, puedes hacerlo a través de nuestra sección Citas en Línea.